No sin algo de nostalgia hoy me despedí de la casita de Provo que nos albergó durante casi dos años, para qué, se portó bien la casita la pasamos bien, comimos rico, nos divertimos, etc. No como su gemela del costado que hasta se inundó, pero eso ya es otra historia.
Una anécdota interesante, que fue mas culpa mia que de la casa, es que cuando recién nos mudamos a Provo pues yo no sabia ni papa sobre como manejar la calefacción (alguien ha visto un sistema de calefacción a gas en el Perú ... creo que ni en Puno), así que de setiembre a Diciembre estuve averiguando como arreglar el problema en mis ratos libres cuando no estaba en la universidad o trabajando, mientras cada dia la temperatura bajaba un gradito F° y las colchas, frasadas, medias, busos, doble polo y poncho sobre chompa de remate se convertían en nuestros mejores aliados, especialmente a la hora de dormir, hasta que empezó a caer la nieve, tan linda ella al principio, y ante el frio que avanzaba como en la novela "Casa Tomada" descubrí que había que contratar a la empresa de gas y abrir la válvula afuera y luego prender el mechero del "furnace" como le dicen acá, asi que lo prendí con fosforo, velita y rogando que la casa no explote (si fuera católico tambien tendría un rosario en la mano). Así que prendí el furnace y la terma de paso, (al fin habia agua caliente) y aumentamos unos grados pero seguía haciendo frio, así que me gasté varios dolares comprando las leñitas artificales, bien chuchumecos salíamos en las fotos con la chimenea de fondo y las leñitas que mas alumbraban que calentaban, pero igual hacía frio.
Luego de estudiar la situación y tratar de darle solución, puesto que el macho sapiens siempre debe tener la solución sin preguntar a nadie, pues deduje que el termostato estaba malogrado, así que le puse bolsas de hielo alrededor para que la máquina crea que la casa era un cubito de hielo, y la temperatura aumento un par de grados pero seguía haciendo frio. David llegó de visita y dijo que en mi casa hacía más frio que en su casa rodante del storage, y esto ya es decir bastante pues su casa es de metal, y por cierto que afuera en la calle ya todo era blanco de tanta nieve. Anita tiritaba de frio y la tia Paty al fin parecía gorda de tanta chompa que se ponía, pero se aguantaban porque el presupuesto no estaba para reparaciones costosas.
El colmo fue cuando los trillizos (asi les decimos a veces al Mateo, Mayte y Gabriel) calleron resfriados (por cierto aplique para ayuda financiera previamente asi que solo me costo unos US$80.00 curarlos cuando la cuenta real sería de US$400.00Y allí casi con señas, llamé a la empresa que nos arrendaba la casita y pues arreglaron el asunto (yo escribo, leo, escucho pero en esa época no hablaba Ingles, bueno David tampoco pero balbucenado se hace entender) y es que a diferencia de Lima, en USA el arrendador esta obligado a solucionar todos los problemas del funcionamiento de la casa, cueste lo que cueste (apunten, si algo se malogra, diganle al arrendador que lo repare, no gasten ustedes, así estoy haciendo con el depa de Salt Lake hasta aburrirlos)
Luego de reparado el furnace y ya ducho en el manejo del termostato, pues en casa empezamos a gozar de un ambiente tropical, hasta teniamos palmeras, violetas y orquideas mientras afuera la cosa blanca esa (entiendase nieve) seguía callendo.
La navidad del 2007 fue de primera, un barrio LDS americano de Orem (la ciudad siamesa de Provo) donde vivía mi gran amiga y colega Venezolana Lucy La Cruz, pues nos adoptó para navidad y la tia Paty se ganó con su bici Shimano, yo mi juego de taladro con brocas, Anita su maquina de coser y los Trillizos pues hasta ahora estamos abriendo los regalos (por cierto nos pusieron hasta el arbolito de navidad natural y todo). Además nos inscribimos en un programa llamado "Sub for Santa" que ayuda a gente de escasos recursos a pasar mejor la navidad (y como yo era estudiante sin ingresos fijos pues apliqué y me la dieron) y nos llegaron otros paquetones de regalos para los Triz, la crisis hipotecaria todavia era un rumor lejano y se sentía la bonanza brutal, por ejemplo, el 70 % de mi casa la amoblé con muebles en buen estado que otros nos regalaban por estar remodelando sus casas, el otro 20% con muebles de DI que es una tienda LDS donde se comercializa cosas de segunda en buen estado a precio chancho. Mi papá al vernos con tanto regalo en el video que le mandamos pues me riñó por estar gastando la plata en tantas cosas superfluas y otras cosas más, ... si supiera que el 98.57% de los regalos venían de terceros.
En verdad fuimos muy bien acogidos y bendecidos en la casa en Provo, el barrio LDS Hispano al toque se movilizó para conseguirnos cosas y muebles, además de cuatro carritos llenos de comida que hasta ahora seguimos abriendo, sin contar con el camarote, colchones, y la lavadora y secadora de ropa que una familia nos regaló porque estaban cambiando sus aparatos, la BYU pues me dio una beca integral de estudios y me prestó para la manutención, los amigos peruanos tambien se portaron apoyando en todo, los amigos latinos igual como ya les conté, para que, todo fue excelente, luego entre a trabajar a un estudio en Salt Lake y gané bien, lo suficiente para viajar con la familia de acá para allá, comer rico afuera, pagar algunas cuentas y ahorrar para el MBA.
Así que hoy, luego de una semana de mudanza y limpieza profunda, antes de salir de la casa de Provo me arrodillé y oré a NPC dandole gracias por tanto apoyo y tanta gente buena que reflejó su amor para con nosotros, y por supuesto que le pedí otra manito para la familia en Salt Lake, donde de paso, ni bien llegamos pues alli estaban varios vecinos prestos para ayudarnos a desembarcar y cargar y muy solícitos para cualquier cosa. Así que entusiasmados con el cambio de aires, pues ya les iré contando lo que pasa por acá y otras anécdotas, cada cual mas interesante.
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