miércoles, 9 de junio de 2010

La Importancia de llamarse Ernesto ... o mejor de hacer un MBA



Llevo casi tres años en Utah y ya casi me estoy olvidando porque levante el circo y me vine para acá con mi elenco. Al principio me gusto el orden de Utah, el civismo de la gente, la limpieza, la belleza del paisaje y de las otras, la infraestructura inmaculada, las estaciones, las facilidades para estudiar, para trabajar, que te devuelvan los impuestos (increible), que consigas becas picando de un lado al otro, que haya recursos para todo, la gente franca,abierta y amable, y la Iglesia LDS inspirando bondad en todos lados. Literalmente, un mundo perfecto.

Luego acabe mi maestría en derecho y empecé a trabajar de 8 a 5 y como que me aburrió la ida y vuelta en un bus que era tan impecable que solo le faltaban alas para volar, con los ejecutivos(as)ecológicos que dejaban sus autos en los paraderos para ir y volver del trabajo en bus colectivo alfombrado, con asientos reclinables y pagado por sus respectivas empresas. Claro que hasta había video, cada quien llevaba su celular de astronauta y se ponía a ver su película o la música que quería, eso si, con audifono para no molestar a los demás. Y yo de tanto ir y venir extrañaba la incertidumbre, las combis asesinas, los escándalos de la semana, las historias de asaltos, el desorden, el trafico, los impuestos inmisericordes, los servicios inexistentes, el cinismo de los políticos, los chismes, esa adrenalina que te mantiene alerta en 360°, y como que me acordaba del la novela “Un Mundo Feliz” de Aldous Huxley y me sentía un poco como el anti héroe salvaje y rebelde de la película frente a tanta perfección. Aunque no quería colgarme, simplemente quería algo parecido. Volver al mundo salvaje y natural donde comes lo que matas y prima la ley del más fuerte o del más vivo, y tratar de construir un mundo relativamente civilizado con mi urbanización enrejada y guachimán en cada esquina mientras tranzo con el sistema y encallezco la conciencia hasta aceptar otra vez que lo malo es bueno.

En el fondo, la raíz de mi aburrimiento era mi pregunta sobre cual podría ser mi aporte en este mundo perfecto, como podría ser útil a la sociedad siendo solo un inmigrante recién bajado con algo de estudios y maestría en derecho diseñada para volver a casa, pero inmigrante al fin y sólo me quedaba aspirar a un puesto secundario en alguna organización sombría, ser parte del paisaje y aplaudir, y de alguna forma sentía que mi lugar estaba en casa, en mi país, donde a semejanza de la alegoría de la caverna pues podría llevar algo de luz a mi patria…. Como si alguien quisiera o estaría interesado en prender la luz.

Sin embargo, estudiando el MBA pues la historia se ha vuelto diferente por estos lares, la combinación de derecho y MBA y de profesional latino y notario simplemente funciono muy bien. Primero, la comunidad latina necesita portavoces y lideres que la representen, y la misma feria que hay en Latinoamérica, pues lamentablemente se reproduce por acá, los mismos vicios, triquiñuelas y mezquindades usuales en muchos países hispanos pues se reproducen en la comunidad latina local, y es de risa y como para mirar de lejitos: que fulano me miro feo, que sultano dijo esto y ya no es mi amigo, que me robaron mi idea, que mi ONG fantasmas levanta más dinero que la tuya, que mi camarilla política es más viva, mi argolla es la mejor, que no me saludo y ahora no le hablo, ya no te quiero y todas esas cosas que me hacen acordar porque levante mi circo y me vine, y que por cierto, volví a sentir cuando fui al concierto de Pedro Suarez, con la gente hablando mas fuerte para que los otros escuchen su ultima atorrantez o su desfachatez para con los demás, arribando a la triste conclusión de que los algunos peruanos somos algo acomplejados y atorrantes, y me incluyo para que despues no digan que me agringué. Ya ven que soy acomplejado.

Por lo general, el americano blanco y educado no es tonto, para nada, será buena gente pero no es tonto y no entra en vainas, si eres honesto y capaz pues no te hacen objeciones y te abren las puertas, los judíos súper inteligentes y adinerados, siempre van a tener su círculo de poder al que ni los gringos entran, y esta es otra historia, los negros pues también hacen su mundo aparte y tu eres la competencia que les quitas los puestos de choferes o guachimanes, la historia del blanco pobre lleno de tatuajes es parecida y ya no tienen jardines que cortar o casa que construir, los asiáticos pues pasan piola y son amigos de todos, porque al final solo les interesa educarse y trabajar, claro que toda regla tiene su exepcion. En fin, mientras haya crisis pues el latino recién llegado es quien paga pato, así que por allí va la presión contra la inmigración, pero si no juegas en esas ligas, pues pasas piola.

Segundo, el americano educado necesita intermediarios latinos para hacer business por esos lares. Los latinos trabajan duro, mueven dinero, no ahorran pero consumen regular (tanto que Walmart tiene todos los letreros bilingües) y por allí va la cosa. El mundo de los negocios en América necesita “cocos”, es decir, personas marroncitas por fuera pero blancos por dentro. Y no es una cuestión de traicionar a la raza, sino de deshacerse de los malos hábitos. No es una cuestión de querer cambiar de color sino de cambiar la impuntualidad, el así nomás, el que importa, el ya que chu, que nadie se va a dar cuenta, por una forma de pensamiento mas sistemático, cívico y responsable, de respeto a uno mismo y a los demás.

Tercero, definitivamente tenemos otra perspectiva, un punto de vista diferente, como que hemos aprendido a ver las cosas de sur a norte y no de este a oeste, el asunto es abrir la boca y opinar con valor y sustentar lo que piensas, si no lo haces, simplemente van a pensar que no tienes nada que decir, el americano aprecia una perspectiva distinta pero bien fundamentada.

Cuarto, no sé si hay un cuarto por ahora, el hecho es que el MBA ha sido clave para abrirme las puertas a oportunidades de lujo, ahora estoy embarcado en empresas con socios americanos y gran potencial de expansión en Latinoamérica y el mundo. Por otro lado me estoy convirtiendo en una pieza clave en el trabajo aportando ideas y soluciones combinando derecho con operaciones y sistemas que me permiten embarcarme en proyectos de largo plazo. Apoyo a un par de ONG´s que trabajan en Latinoamerica, enseño entrepreneurship a la comunidad hispana, y he estado tan ocupado que no he tenido tiempo para escribir, ... y ven ya me salio el atorrante. Ahora que me he ido deshaciendo de algunas responsabilidades, pues ya puedo enfocarme, caminar, reflexionar y volver a escribir. Hace casi tres años levanté mi circo y me vine para América, y América no me ha decepcionado, o al menos Utah, sino todo lo contrario. Este pais sigue teniendo el empuje con el que fue fundado, y los inmigrantes son la sangre que mantiene vivas las ilusiones de un futuro mejor. Ya me ocupare de esto en otro blog.

Conclusión, si vienen para América y no tienen una carrera técnica o científica previa, pues piensen en hacer un MBA para potenciar lo que han estudiado en Latinoamérica, dejen la impuntualidad, la deshonestidad y todo lo demás, y abrirán puertas a mejores oportunidades de trabajo, porque América, a pesar de todo, sigue siendo la tierra de las oportunidades.

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